Mientras me duermo, cae de mis manos el pequeño gran libro que habla del perdón.
Y entre cada línea me viene el recuerdo del mito judío que dice que en la cuerda de nuestra vida, cada vez que se corta y se vuelve a unir por el perdón, la cuerda va acercando a las personas.
1 comentario:
claro, se vuelven a unir...pero los nudos quedan igual.
saludos :)
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