Eran otros tiempos, y la primaria era primordial para la vida de las personas.
Impactado estoy, porque bastó la decisión de los que no trabajan en educación para guiar casi un siglo de la educación en Chile. Pero era tanto el respeto que hasta se celebró casi con parada militar.
Hoy a casi 100 años de esa fecha, los que toman decisión de la educación, también como aquel entonces, no tienen muchas ideas por lo que legislan. Entrampados en las redacciones políticamente correctas de las políticas educacionales y públicas, han dejado a muchos
descontentos y a otros, los más necesitados, sin ser parte del proceso de la educación.
¿Alguien salió a celebrar la nueva ley de educación que regirá por un tiempo más?
Ojalá que cuando salgan, nuevamente los pingüinos, no se hayan extinguido.
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