mayo 26, 2009

No perdono a mi memoria, la respeto.


Desearía tener la memoria deslumbrante, que cada vez que quisiera recurrir a ella brillara por todos los lugares de mi mente, recuperando todo lo que deseo recorrer en ese instante, recopilar todo lo que quisiera volver a ver, lo que deseo volver a sentir.

Admiro la capacidad de recordar letras de canciones, nombres de directores y actores de películas notables y aquellas que he visto y me gustaría hacer mención.


No me conformo con una sola sinapsis al rememorar, porque todas las neuronas se quedan quietas cuando quiero ahcer mil referencias, relaciones, actualizaciones y sobre todo escribir.

Lo único que puedo asegurar es que lo que se hace más significativo, en los hechos de la vida resuenan como campana de barco, se actualiza como si hubiese sido hace un segundo, cierro los ojos y ahí está ocurriendo cada vez que lo pienso y lo recuerdo.

Ya no son historias de películas, personajes de libros, sucesos históricos ni personajes de actualidad, tampoco fechas de cumpleaños ni nombres de estudiantes. Sólo deseo repetir esos revitalizantes recuerdos a cada instante.