noviembre 10, 2009

Vivo con ella y me engaña!




A mi mente, no le bastaba menearse entre los recuerdos que causan dolor u culpa, al contrario, también le ponía feliz verme angustiado pensando en lo que venía.

Y yo me sentía como cuando Cerati lo canta:
Soy pequeño
soy una gota en el jardín que
sigue el curso de agua
que nos lleve donde nunca fuimos.
Por senderos que se bifurcan
por mundos parelelos.

Pero esta mente mañosa no se conformaba con poco, y exigía lo mucho, ahora al menos ya sé lo que puedo hacer contigo, no oscilaras entre mi futuro ni mi pasado, sino que con un simple chispear de dedos, te tendré controlada en mi presente, aquel que puedo disfrutar y gozar... ¿Qué sucede cuando chispeamos los dedos?

En los primeros tres minutos
se hizo el universo
Precisamente todo está pasando aquí
y ahora.
Y al fin se contempla y se hace todo con sentido... y me percato que...
La mosca no razona bien
albinos parpadean bajo el sol temido.
Un ave rayó el cielo
en tremolo trueno.


1 comentario:

Dan dijo...

Chispear los dedos.
Ahora lo entiendo.
Es como un despertar.
Un darse cuenta.
Igual que los hipnotizadores. Que te tienen en ese estado fuera de tí. Y al chispear los dedos uno vuelve.
Lo tendré en cuenta!