Intentar corregir un error nos lleva a hacer cosas, y “el hacer más cosas” es la base de otros errores. Aquellos que tratan de corregir sus errores quedan atrapados en más errores, pero aquellos que lo reconocen, se liberan de ellos.
Cuando te das cuenta que cometiste un error, tratas de justificarlo sin asumir la responsabilidad por él. Y algunas veces aceptas que cometes un error pero te sientes culpable por eso. Solo puedes soltarlos y dejarlos ir cuando han perturbado y agitado tu conciencia -viveka- o cuando experimentas pesar o dolor.
Puede haber defectos en cualquier acción, en cualquier situación o cualquier persona. Trata un defecto como trata a una flor. De la misma manera que la flor se debilita y marchita con el tiempo, así también ocurre con los defectos.
“Celebrando el Silencio”
Ashram de Bangalore, India.
2 de octubre de 1998
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