Esta mañana al mirar por última vez el campo de frambuesas y durante el viaje devuelta, pensaba en los recuerdos que me trajo este verano.
Pero por sobre eso, pensaba que no quería nada entre ese recuerdo y el momento que lo recordaba. Quería que el tiempo no existiera en ese espacio.
Pero al final, creo que lo mejor y más bello de mi vida ha pasado entre ese suceso que recordaba y el momento en que lo recordaba.
Ahora resuena lo de Gandhi: "Casi todo lo que realice será insignificante, pero es muy importante que lo haga" ¿Y qué sucede con lo que hagan conmigo? De seguro será más aprendizajes.
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